Este lugar ubicado a un costado del Paseo está en completo abandono, nadie cuida y se ha convertido en un espacio para los artistas callejeros, como un gran ejemplo tenemos a los grafitteros, los cuales han convertido el lugar llenando de colores.
El acceso es restringido por ser propiedad privada pero igualmente, las personas que van, en su mayoría jóvenes, entran sin el permiso de nadie, por lo que se vuelve un lugar a la vez peligroso, porque muchas veces no sólo se entra a crear arte, sino también para drogarse, beber alcohol, entre otros actos.
Sin el cuidado de Carabineros que ronda por el lugar este lugar estaría en peores condiciones, un lugar en el que nadie ha intervenido, ni nada por el estilo.
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